¿Qué es el dengue?
El dengue es una enfermedad infecciosa causada por un virus que es transmitido a los humanos por la picadura de un mosquito infectado. El mosquito Aedes aegypti es el transmisor o vector de los virus de dengue más importante en el hemisferio occidental. En las Américas, durante los últimos 200 años, han ocurrido epidemias de dengue periódicamente.
Sin embargo, desde 1980, en la mayoría de los países la transmisión de esta enfermedad y la frecuencia de sus epidemias ha aumentado, debido al rápido crecimiento de las poblaciones urbanas con malos servicios de saneamiento y falta de recursos adecuados para el almacenamiento de agua y desecho de basura, condiciones óptimas para la propagación del mosquito.
Existen cuatro serotipos del virus del dengue: (DEN-1, DEN-2, DEN-3 ó DEN-4). La primera vez que una persona es contagiada por cualquiera de estos cuatro virus adquiere el dengue clásico y nunca volverá a padecer dengue por el mismo virus, pero sigue expuesta a los demás serotipos. Si la persona vuelve a ser picada por un mosquito portador de uno de los tres restantes virus, puede sufrir el dengue hemorrágico. Por eso se dice popularmente que el dengue “la primera vez golpea, la segunda vez mata”.
¿Qué es el dengue hemorrágico (DH)?
Es la forma más severa del dengue y puede ser fatal si no se reconoce o trata adecuadamente.
¿Cómo se transmite el dengue?
El mosquito hembra se alimenta preferiblemente de sangre humana para desarrollar sus huevos, pica en áreas descubiertas como los tobillos, brazos o cuello y puede hacerlo a cualquier hora del día y de la noche, pero generalmente lo hace durante el día.
Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El dengue no se trasmite directamente de persona a persona. Si alguien es picado por un mosquito Aedes aegypti transmisor puede empezar a padecer la enfermedad de cinco a siete días después de haber sido infectado, aunque se han reportado algunos casos más cortos (3 días) o más largos (14 días).
Las personas y los mosquitos son el reservorio del dengue.
¿Cómo se reproduce el mosquito?
La hembra deposita los huevos en agua limpia y estancada o en lugares húmedos, dentro y alrededor de casa (toneles, pilas y llantas). En los criaderos, los huevos se convierten en larvas, luego en pupas y finalmente en mosquitos.
Los huevos son depositados en las paredes de los recipientes y si no se mojan, pueden permanecer conservados por largos períodos. Una vez que toca el agua empieza su desarrollo. Los huevecillos pueden estar infectados con el virus, de tal manera que desde su nacimiento puede ser un transmisor de la enfermedad.
¿Cómo prevenir el dengue clásico y hemorrágico?
No hay vacuna para prevenir el dengue. La mejor medida de prevención para residentes que viven en áreas infestadas con el Aedes aegypti es eliminar los lugares donde el mosquito pone sus huevos, principalmente los envases artificiales que acumulan agua.
• Deben ser cubiertos todos aquellos artículos que acumulan agua de lluvia o son usados para almacenarla, por ejemplo: pilas, envases plásticos, toneles, tinacos...
• Los bebederos de animales y floreros deberán ser vaciados y restregados por lo menos una vez a la semana. Esto eliminará los huevos y larvas y reducirá el número de mosquitos en el hogar.
• Rellenar los hoyos de los árboles y paredes con cemento.
• Eliminar el agua estancada de recipientes, charcos, llantas, piletas, blocks de construcción y otros objetos.
• Sustituir con tierra o arena húmeda el agua de los floreros y macetas del hogar, lugares de trabajo, centros de estudio y otros.
• Enterrar todo tipo de basura como cáscaras y destruir recipientes, llantas u
otros objetos que puedan almacenar agua.
Al mismo tiempo se pueden prevenir las picaduras, tanto en el día como en las horas antes del amanecer y después del atardecer, utilizando mosquiteros, camisas de manga larga, pantalones largos y ropa protectora. Se pueden usar repelentes de varios tipos: desde el uso de candelas en las diferentes habitaciones de la casa hasta la aplicación de cremas especiales. También se recomienda la fumigación.
¿Cuáles son los síntomas del dengue clásico?
Cuando una persona padece dengue por primera vez presenta los siguientes síntomas:
• Fiebre alta repentina
• Dolor intenso de cabeza, espalda, coyunturas y ojos
• Náusea y vómitos
• Algunos enfermos pueden presentar erupciones de la piel en tronco, brazos y piernas
• En algunos casos se da sangrado de la nariz o de encías.
Estos síntomas se presentan entre los 5 y 8 primeros días posteriores a la picadura y pueden durar de 3 a 7 días.
¿Cuáles son los síntomas del dengue hemorrágico?
Después de un cuadro de dengue clásico con fiebre que dura de 2 a 7 días, aparecen los siguientes síntomas:
• Náusea, vómito, dolor abdominal y de cabeza.
• Manifestaciones hemorrágicas: tendencia a tener fácilmente moretes u otros tipos de hemorragias de la piel, sangrado de la nariz o de encías y posiblemente sangrado interno que se puede manifestar como dolor intenso de abdomen, dificultad para respirar y tos.
• Los vasos sanguíneos más pequeños (capilares) se hacen excesivamente permeables permitiendo el escape del suero (componente líquido de la sangre).
Lo anterior, puede conducir a un fallo del sistema circulatorio y choque (colapso) que, si no es tratado oportunamente, provoca la muerte.
El dengue hemorrágico se reporta principalmente en los niños y niñas. En un inicio, la enfermedad se manifiesta con algunos problemas respiratorios y gastrointestinales, enrojecimiento facial y falta de apetito. Al desarrollarse, el estado de la persona enferma se deteriora repentinamente con signos de debilidad profunda, inquietud intensa, palidez de la cara, excesiva sudoración y problemas respiratorios.
¿Qué debe hacer un enfermo de dengue?
• Beber líquidos abundantes o suero oral, especialmente si hay vómitos o diarrea.
• Mantener reposo
• Controlar la fiebre y vigilar el aparecimiento de dolor abdominal severo repentino, dificultad para respirar o sangrados (principalmente en los primeros cinco días de la enfermedad).
• Tomar acetaminofén en caso de dolor intenso (nunca aspirina, porque puede favorecer las hemorragias).
• Acudir al médico de inmediato si se presenta: sangrado, dificultades en la respiración, inflación en la cara, vómitos o diarreas, alteraciones en la presión, palidez, sudoración, somnolencias.
• Evitar que los mosquitos piquen al enfermo, colocando un mosquitero en su habitación (preferiblemente impregnado con insecticida) hasta que ya no tenga fiebre.
• Buscar en el domicilio posibles criaderos de mosquitos y destruirlos.
• Informar al servicio de salud más cercano sobre el caso de dengue para evitar que la enfermedad se propague.
¿Cómo prevenir epidemias de dengue hemorrágico?
El énfasis para prevenir el dengue está en el control integrado del mosquito durante todas sus fases desde huevo a adulto, apoyando el trabajo con la participación comunitaria y una mínima dependencia en los insecticidas (larvicidas y adulticidas químicos).
Los insecticidas suelen ser útiles como medida complementaria para controlar epidemias ya declaradas y sólo en forma temporal ( pocos días). La medida más importante es la eliminación de larvas y criaderos.
La prevención de epidemias exige la coordinación y esfuerzo comunitario para controlar el mosquito, reconocer la enfermedad y realizar las acciones necesarias para evitar su propagación.
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